Tolupanes

Los tolupanes es un pueblo indígena localizado en la república de Honduras.

Se les conoce también como jicaques y hablaban diversas lenguas como el jicaque-tol. El término de jicaque fue utilizado por los colonizadores para referirse a los diferentes grupos rebeldes de la Tegucigalpa y en los últimos tiempos para la población jicaque-tol de El Palmar. Hacia fines de la época prehispánica se extendieron por la costa atlántica, la bahía de Honduras, desde el río Ulúa a Puerto Castilla, cerca de la actual ciudad de Trujillo y tierra adentro hasta el río Sulaco, pero en el año de 1609 los tolupanes se asentaron en el área de los ríos Guayape y Guayambre, en Olancho.



Lenguas de Los Tolupanes:

Los tolupanes hablan un conjunto de lenguas estrechamente emparentadas llamadas tol o jicaque, que juntas forman la familia jicaque-tol. Este conjunto de lenguas indígenas se hablan todavía dentro de la actual Honduras.

Estas lenguas jicaque-tol están emparentadas con las lenguas tequistlatecas habladas en el estado mexicano de Oaxaca formando la familia tequistlateco-jicaque. También se ha conjeturado muy especulativamente en este último grupo podría estar relacionado con las lenguas hokanas de Norteamérica.


Tradiciones y costumbres:

  • Según la antropóloga Anne Chapman, viven en asentamientos semi- premanentes, en casas multifamiliares, practican la agricultura rudimentaria, caza (con arco) y pesca. Practican la cestería, poca alfarería y calabazas.
  • En la actualidad la vestimenta se ha ladinizado. Tienen una sociedad igualitaria gobernada por caciques (ahora regida por asamblea de ancianos y shamanes).
  • En los grupos tolupanes más tradicionales de la Montaña de La Flor, se pueden dividir cuatro elementos característicos: términos de parentesco, técnicas adivinatorias, organización dual, mitos y leyendas.
  • Los indígenas de Yoro conservan escasos elementos tradicionales, como cierta supervivencia del idioma, elaboración de algunos objetos artesanales (sobre todo canastas, en menor medida matates, en algunos casos las pipas, escobas y sartenes que tienen, probablemente, origen indígena).
  • Los tolupanes de la Montaña de La Flor, tienen la costumbre de velar a sus muertos en la cocina. Durante el tiempo de velatorio, 24 horas, comen su comida diaria y beben café. No utilizan cajas, sino que el cadáver es envuelto en las sábanas que ocupaba para dormir y es enterrado con sus pocas pertenencias. Durante la velación nadie hace comentario alguno, no lloran a sus muertos, sino que reflexionan sobre lo que fue el difunto en vida.